jueves, 14 de julio de 2011

Tenemos que escuchar, al niño que fuimos algún día y que todavia existe dentro de nosotros. Ese niño entiende de Momentos Mágicos. Podemos reprimir su llanto, Pero no podemos acallar su voz. 
Ese niño que fuimos algún día continua presente.
Si no nacemos de nuevo, si no volvemos  mirar la vida con la inocencia y el entusiasmo de la infancia, no tiene sentido seguir viviendo. 
Prestemos atención a lo que nos dice el niño que tenemos guardado en el pecho. No nos avegonzemos Por causa de él. No dejemos que sufra Miedo, Por qe esta Solo, el casi nunca es escuchado. 
Permitramos que tome un poco mas las riendas De nuestra existencia. Ese niño sabe que un dia es diferente a otro. Hagamos que se vuelva a sentir amado. Hagamos que se sieta Bien, aunqe eso signifique obrar de una manera a la que no estamos acostumbrados, aunque parezca estupidez a los ojos de los demas.
Si escuchamos al nino que tenemos en el Alma, nuestros ojos volveran a brillar. Si no perdemos el contacto con el niño no perdemos el contacto con la vida